Suena raro leer “la invasión de las lanas” en pleno mes de agosto. Estas temperaturas sólo nos hacen pensar en playa y aire acondicionado. Pero no, en verano también se teje y se ejecutan acciones de yarnbombing como la que tuvo lugar este sábado pasado en la terraza del Matadero de Madrid.
Pero voy a ir paso a paso, con un poco de conceptos y de historia.
Primero, algunos/as se preguntarán qué es un yarnbombing. Se trata de un arte urbano y efímero, en el que se emplea lana tejida con ganchillo o punto como forma de decorar espacios públicos (como esculturas, bolardos, parques, rejas, bancos…) para hacerlos más accesibles, cercanos y coloridos, y/o como forma de protesta y con fines reivindicativos. Lo que nadie puede negar es que alegra y sorprende al espectador con una explosión de color y creatividad.
Estas acciones habitualmente se idean, se organizan, se tejen y se ejecutan desde grupos de yarnbombing, como las Valentinas Bombing, grupo al que pertenezco junto con otras tejedoras muy activas.
Hemos realizado acciones muy emocionantes como una manta con la palabra LOVE que colocamos en la Plaza del 2 de mayo el día de los enamorados, o la liberación de libros de bookcrossing que estaban envueltos en fundas de grannies celebrando el día del libro, o la liberación de macetas envueltas en ganchillo y llenas de flores durante el día de San Isidro.
La invasión de las lanas ha sido nuestra última intervención, pero en esta ocasión el yarnbombing ha sido oficial.
El colectivo Ja! se encarga este año de dinamizar el espacio veraniego del Matadero de Madrid para ofrecer actividades culturales. SEF lanzó una propuesta a Soraya de UdonWool para invadir la terraza del Matadero con lana y colores, y junto a ella, las Valentinas Bombing trabajamos para que fuera posible.
Y desde entonces, empezamos a idear formas de tomar el espacio y a pedir la colaboración de todo/a aquel/la que quisiera formar parte de este proyecto a través de nuestra fanpage. A todos/as ellos/as quiero agradecerles sus aportaciones, motivación, apoyo y acompañamiento. Todos/as lo hemos hecho posible!
El día 10 de agosto nos reunimos a las 19h en la terraza del Matadero cargadas de grannies de colores. Comenzamos a ordenarlos por gamas y tonos. La mesa llamaba la atención a todo aquel que pasaba. Hasta nos preguntaron si era un mercadillo!
Tras meditar configuraciones de grannies y repartir el trabajo, Soraya cogió un primer cuadradito de lana e inauguró la intervención.
Las demás Valentinas, amigas/os, familiares, curiosos… nos pusimos a invadir las estructuras!
Mientras, la terraza se fue llenando de gente. Punto Cuqui nos acompañó haciendo su quedada mensual junto a nosotras. También participaron algunas chicas que pertenecen a Lana Conection y conocimos a María Amirugumis. Lo más curioso fue ver que un grupo de personas nos miraban mientras dibujaban en sus cuadernos. Intrigada me acerqué y me encantó ver ilustraciones de nuestro proceso.
También los niños participaron y dieron sus primeros pasos con el ganchillo.
Entre granny y granny, muchas risas, preguntas curiosas de los visitantes, fotos y flashes, música divertida y muchas ganas de crear algo espectacular. Los colores iban apareciendo y los patrones diferentes crearon una riqueza sorprendente en los “tapices”.
Las banderillas y un pompón fueron la guinda final para nuestra invasión lanera.
Estoy muy contenta con el resultado y agradecida por haber podido formar parte de esta acción veraniega.
Ya está todo listo en la terraza del Matadero y permanecerá todo el mes de agosto para que podáis visitarlo, fotografiarlo e incluso llevar vuestros propios grannies y continuar invadiendo con lana las instalaciones.
Así quedó de espectacular.
Ahora quién sería capaz de desterrar la lana al invierno…
Feliz semana!
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