Hoy os traigo un tutorial muy fácil para darle un lavado de cara a un viejo tablón de corcho. Cualquier objeto se puede personalizar o alterar a nuestro gusto. Este tablón llevaba años guardado en lo alto de un armario cogiendo polvo, y como me apetecía mucho crear un espacio para ir colocando fotos inspiradoras, calendarios y notitas frente a mi mesa de estudio, decidí darle una oportunidad. Y no me he equivocado. Juzgad vosotros/as:
Aunque existen mil opciones para personalizar un tablón de corcho, a mí me apetecía usar tela. Creo que queda muy elegante y oculta los agujeritos que se van haciendo en él con el paso del tiempo. Además, mi corcho no está en las mejores condiciones, por lo que esta idea me pareció además de decorativa, muy práctica.Vamos a empezar con el tutorial paso a paso. Veréis qué fácil.
¿Qué necesitamos?
Los materiales que usé fueron:
- Un tablón de corcho.
- Tela a tu gusto (del tamaño de la superficie del tablón).
- Tijeras de tela.
- Cola blanca.
- Cinta de pintor.
- Una brocha.
- Pintura dorada.
Vamos a empezar con el tutorial paso a paso. Veréis qué fácil.
Lo primero que hice fue cubrir con la cinta de pintor los bordes de la superficie de corcho para protegerla de la pintura que iba a aplicar en el marco.
No es estrictamente necesario ya que vamos a cubrir el corcho con la tela. Yo lo hice así por si finalmente decidía no colocar la tela.
En esta imagen puede verse lo viejito que está el tablón.
A continuación toca coger el pincel y la pintura para cubrir y embellecer el marco del tablón. Yo me decanté por una pintura acrílica dorada. La compré en Tiger, una tienda que resulta una perdición para cualquier amante del diseño a buen precio. No le di ninguna imprimación a la madera, ni la lijé. Absorbió la pintura y se fijó bastante bien. Mi intención era que las vetas de la madera quedaran visibles a través de la pintura dorada algo translúcida. Y lo conseguí.
Ya tenemos pintado el marco, con dos capas, e insistiendo también en la parte interna.
Cortaremos la tela que hemos elegido con el tamaño del recuadro interno del tablón más 1 cm por cada lado. Haremos esto para que ese cm de sobra pueda colarse bajo el marco y no se vean los cortes de la tela.
Vamos a ir metiendo bajo el marco una esquina de la tela con la ayuda de unas tijeras. Yo usé las mismas de cortar la tela, pero hubiese sido preferible una sin una punta tan afilada. No temáis, no es algo difícil, pero se necesita un poquito de paciencia. Presionad el corcho con una mano, y con la otra ayudaros de la tijera para introducir la tela bajo el marco.
Cuando tengáis la parte superior, aplicad cola en el corcho bajo esa primera línea de tela colocada.
Y así en el resto de los lados, y un poco en el centro.
Ya tenemos el tablón pintado y con la tela colocada.
Esto podría acabar aquí, pero mi tablón es viejo, y en las esquinas del marco tiene unas grapas que se ven bastante y afean el resultado. Así que las cubrí.
Para ello recorté cuatro florecitas de la misma tela.
Y las pegué con cola justo encima de la grapa, y sobre la flor pegada, apliqué más cola.
Así queda perfecto.
Y una vez seco, ya tenemos nuestro tablón de corcho personalizado.
Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerlo. Creo que queda muy elegante, y viste mucho la mesa.
Para cualquier duda, no dudéis en escribirme.
¡Feliz martes!
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